La tendencia es irreversible: el turismo a nivel global vive una metamorfosis que, aunque ya avanzada, aún promete revolucionar mucho más.
Innovación05 de junio de 2025
Con el verano europeo desplegando sus alas, el sector turístico se prepara para un nuevo ciclo que no solo promete movimiento y calor, sino también un acelerado pulso de innovación.
En una reciente recopilación de voces autorizadas que se expresaron desde España, queda en evidencia que el turismo del presente ya no puede pensarse sin su inseparable compañero: la tecnología.
Desde la inteligencia artificial hasta las experiencias inmersivas, pasando por la sostenibilidad y la automatización inteligente, el turismo vive una metamorfosis que, aunque ya en marcha, aún promete revolucionar mucho más.
La gran protagonista de este nuevo paradigma es la transformación digital, que se consolida como eje transversal en la redefinición del sector. Herramientas como asistentes virtuales, inteligencia artificial, realidad aumentada, big data, automatización de procesos y plataformas integradas están reconfigurando desde la planificación hasta la experiencia misma del viaje. El objetivo es claro: satisfacer a un viajero cada vez más conectado, exigente y consciente, sin perder de vista el compromiso con la sostenibilidad y la inclusión.
Abigail Sigüenza, directora de Marketing Estratégico en Madrid Destino, visualiza un futuro donde el turista no viaje solo, sino con un asistente virtual que lo guíe desde la reserva inicial hasta su regreso a casa. Un acompañante digital que gestione desde cambios de habitación hasta entradas a espectáculos.
La especialista también destaca el valor de la realidad aumentada, siempre que esta ofrezca contenido relevante, y subraya la importancia de la recogida e integración de datos multicanal para trazar estrategias que ayuden a descongestionar destinos y distribuir mejor el flujo turístico.
Alejandro García, jefe de Negocio Digital de ILUNION Hotels, reitera el valor de estas tecnologías, añadiendo el Internet de las Cosas (IoT) como catalizador de la automatización en los servicios turísticos. Para él, la conjunción entre personalización, eficiencia e inmersión define la próxima frontera de la industria.
En una línea similar se expresa Álvaro Carrillo, director general del Instituto Tecnológico Hotelero (ITH), quien insiste en que la inteligencia artificial no solo mejora procesos, sino que redefine la experiencia misma.
Carrillo destaca también el papel esencial de la sostenibilidad, recordando que tecnología y ética ambiental deben ir de la mano para crear un turismo más equilibrado, eficiente y respetuoso. Las tecnologías biométricas, los pagos digitales y los sistemas de check-in/out sin contacto serán pronto estándares irrenunciables.
Desde el Barceló Hotel Group, Andrés Parejo, responsable de innovación, propone un enfoque integrador. Para él, la automatización inteligente es clave para simplificar la experiencia del viajero, que podrá gestionar todos los aspectos de su viaje desde un único ecosistema digital. Las plataformas conectadas, el uso de realidad aumentada, los pagos digitales y la conectividad vía IoT son, en conjunto, una respuesta al deseo de un turismo más personalizado, flexible y con propósito.
Carlos Díez de Lastra, CEO de Les Roches, ofrece una mirada más estructural: la digitalización es ahora un pilar estratégico para la evolución del turismo. Desde la eficiencia operativa hasta la toma de decisiones basadas en datos, la IA se convierte en un hilo conductor del cambio.
Además, señala una exigencia creciente del viajero moderno: la responsabilidad ecológica. La tecnología permitirá no solo gestionar mejor los recursos, sino también responder a una nueva conciencia colectiva que pone en el centro la sostenibilidad.
La importancia del dato bien interpretado es un tema recurrente. EasyJet, representada por Carolina Bao Álvarez, expone cómo ha implementado un Centro de Control Integrado en Luton que, gracias a la IA, gestiona miles de vuelos diarios anticipándose a incidencias.
La IA también permite conocer mejor al cliente, optimizar comunicaciones y reforzar compromisos con la eficiencia y sostenibilidad. Según un estudio de Amadeus, el 85% de los jóvenes de 18 a 24 años ya utilizan IA en sus viajes, lo que deja claro que no se trata de una moda, sino de un nuevo estándar.
David Campano, de Visit Finland, subraya que las herramientas inmersivas y el diseño mobile-first se perfilan como esenciales, pero es la colaboración B2B la que marcará la diferencia en lograr experiencias personalizadas y coherentes de principio a fin.
Elena González, desde Turismo de Islas Canarias, añade que se espera una explosión del turismo inmersivo en entornos digitales y que se consolidarán plataformas que combinen tecnología con decisiones de viaje responsables.
Miguel Abril, CIO de Soltour, resalta la inmediatez como tendencia crucial. Aunque la rapidez en las reservas ya está asumida, aún falta avanzar en la posventa, un terreno donde Soltour ya está innovando.
Para Abril, la IA no es un proyecto, sino una infraestructura transversal ya integrada que actúa de forma transparente para mejorar cada paso del viaje.
Desde Booking.com, Pilar Crespo introduce un concepto disruptivo: los modelos agentic de IA, que actuarán como asistentes autónomos para buscar, planificar y reservar viajes, elevando la experiencia del usuario a niveles antes impensables.
En la misma línea, Pilar Manrique de HomeExchange explica cómo su plataforma avanza hacia una IA que personaliza recomendaciones basadas en gustos y destinos favoritos, todo con un enfoque sostenible y alineado con los valores de las nuevas generaciones.
Por último, Vicente Ros, de Initiative España, presenta el modelo AAA: Automate, Augment y Analyze, en el que la IA se utiliza no solo para personalizar mensajes, sino para crear experiencias inmersivas previas al viaje.
Además, Ros destaca el poder del contenido como extensión del viaje. Ejemplos como Discovering Canary Islands o El Clásico Golf Cup muestran cómo el entretenimiento puede integrarse a la experiencia turística, creando un vínculo emocional más profundo entre el viajero y el destino.
Esta panorámica confirma que el turismo ya no es solo desplazamiento, sino una experiencia integrada, interactiva y emocional, construida con precisión gracias a la tecnología. La innovación no es un añadido, sino el motor fundamentalpara responder a un viajero más exigente, informado y consciente.
El turismo del mañana —que en muchos casos es ya el de hoy— será digital, pero también ético, inclusivo y sostenible. La clave está en lograr que cada paso de la experiencia turística esté alineado con los valores del viajero moderno, que ya no busca solo llegar a un lugar, sino vivirlo de forma significativa y transformadora.
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